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Mostrando entradas de febrero, 2020

La vida, ese gran carnaval

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Febrero, el mes más efímero, a pesar de que este año tenga un día extra, se va tan pronto como llegó. Con los últimos coletazos del carnaval. Mi relación con él es una especie de amor- odio, será quizá porque a mi madre tampoco le gustaba, aunque sí que le encantaba disfrazarse. Y no digamos cocinar dulce en esos días, todos los postres típicos de la época acaban haciendo acto de presencia en mi casa. Los frixuelos, el perico y hasta las orejas de carnaval.  Si ella supiera que se iba a marchar un martes de febrero, un martes de carnaval.  Estos últimos quince días no han sido precisamente alegres para mí porque desde hace cinco años estas fechas van ligadas a su partida. Pero así es la vida, una tragicomedia, un carnaval en el que todos en mayor o menor medida nos ponemos nuestras máscaras.  Siempre me quedarán los recuerdos de tantas risas vividas cuando se disfrazada y acababan descubriendo que era ella. Ningún disfraz podía hacer que no la reconociesen porque sus gestos,

Más pequeña era mi casa

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Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla, decía Machado, la mía lo son de un patio muy pequeño. Donde jugaba y soñaba. Donde las gallinas paseaban a sus anchas.  Y si el patio era pequeño más pequeña era mi casa.  Unas pequeñas escaleras conducían a la entrada, a la derecha la cocina, a la izquierda la habitación más grande. En el centro del pasillo un baño diminuto, sin ducha ni bañera. Y otras pequeñas escaleras de madera subían al piso de arriba, a la izquierda de estas un desván oculto tras una puerta en la pared empapelada al estilo  años ochenta. En un descansillo había una cama y creo recordar que otro pequeño hueco se ocultaba en esa pared.  Por último al lado estaba la habitación donde dormía con mi hermana mediana. Abuardillada, con una ventana a la que podías asomarte si te subias a la cama.  Verdaderamente aquella habitación era perfecta para dejar volar la imaginación.  Todos conocían la casa como el molino, porque allí existió uno muchos años atrá