Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2020

2021, devuélvenos los abrazos rotos

 2021, no sé cómo dirigirme a ti: Aún falta algo más de un mes para que te vayas, pero he decidido escribirte. El año pasado por estas fechas muchos ya deseábamos escribir la Navidad y prepararnos para el 2020. El que más y el que menos imaginaba que sería una década especial, unos nuevos locos años veinte. Y vaya si iban a ser locos, nunca imaginamos cuánto.  El año se nos ha ido volando sin haberlo vivido como quisiéramos, ha sido más efímero que nunca, porque nosotros hacemos planes y la vida se encarga de cambiarlos a su antojo. Y no nos queda otra que adaptarnos y continuar. La vida es cambio, siempre.  Por eso no sé cómo dirigirme a ti, lo único que te pudo decir es que a pesar de la incertidumbre que nos rodea, espero y deseo no dejar de soñar, ni de creer en la serendipia de la vida. Esa que tantas veces me visita, cuando menos lo espero. Espero no perder nunca  la empatía, algo que aprendí de mi abuela, una mujer fuerte que perdió dos hijos, un marido y una nieta. Y casi siemp

Algo pasa con Sesé

Imagen
 A estas alturas yo ya no sé quién soy, me han ocurrido tantas pequeñas cosas en el tiempo que he estado sin publicar, nada excepcional, bueno un poco quizá. Lo primero y más importante, he recuperado las palabras, no es que las hubiese perdido tan solo se me habían atascado. Nada mejor que ignorarlas para que ellas solitas vuelvan.  Este desastre tecnológico que soy tuvo problemas con su cuenta de gmail y a punto estuvo de perder el blog. Por eso ya había buscado un nombre nuevo: algo pasa con Sesé, ya sabéis que amo el cine y que es una de mis mayores inspiraciones. Apunto estuve también de participar en un rodaje en el mes de octubre pero ¿quién me mandará medir uno sesenta y poco? Otra vez será, no pierdo la esperanza. ¿Recordáis la carta a mi madre que publiqué por aquí? Cuando la escribí la envié a un programa de radio, pero no sabía que la habían leído, y que al hacerlo, gracias a la magia de las palabras, personas muy queridas me reencontraron. Uno nunca puede llegar a saber el