Dichoso veroño


Yo hoy tenía pensado otro título para esta publicación ya que la semana comenzó con lluvia y mucho frío, vamos lo normal si estamos en otoño. Pero como el tiempo es tan cambiante y como yo escribo de manera totalmente espontánea, sin estrategias, dejándome llevar por lo que me apetece escribir, lo he cambiado en el último momento.
Pensaba titularlo: Escribiendo bajo la lluvia.
Pero hoy hace un maravilloso día de otoño en Asturias, porque sí señores, el otoño es mucho más que lluvia. También en el norte, aunque intenten hacer creer que no para de llover.


Y esta mañana he oído decir en televisión que para el fin de semana tendríamos veroño en el norte. Y a mí no me gusta nada esa palabra.
Qué veroño ni qué ocho cuartos, simplemente lo que ocurre es que en otoño también hay días espléndidos de sol.
Otra cosa es que llegue noviembre y estemos achicharrandonos.
Yo no quiero que sea verano en otoño ni otoño en verano.
A mí lo que me gusta es poder ir a la playa en verano con calor y sentir el aire fresco en el otoño, paseando por la playa también, por qué no.
Me encanta salir a caminar cuando hace frío, como también me gusta la lluvia.
Aunque crean que soy un bicho raro, somos muchos los que amamos el otoño.
A quién no le gusta estar en casa calentito viendo llover por la ventana, qué sería la  vida sin la lluvia, nada, ni el verde de Asturias. Nuestros bosques, nuestros ríos, la maravilla de ver un arcoiris tras una tormenta.
¿ Por qué no recordamos cuánto nos gustaba pisar los charcos siendo niños?
¿ Quién no libró alguna batalla con un paraguas?
¿ Quién no bailó bajo la lluvia tratando de emular a Gene Kelly?
¿ Acaso no somos conscientes de que no podemos vivir sin agua?
Por eso me da tanta rabia cuando oigo la típica frase de: Que día tan malo hace.
Por el simple echo de que llueva.
La auténtica tragedia sería lo contrario, que dejase de llover.
Negar la lluvia es como negarse a envejecer, como negar el transcurso de la vida.
No es que yo quiera envejecer, nadie lo quiere, pero eso es vivir. Lo contrario sería estar muerto.
Por eso deberíamos disfrutar los días de otoño, con o sin lluvia y no tratar de vivir en un verano permanente porque eso es imposible.
El toque dulce de esta semana lo he puesto ayer preparando mermelada, porque la vida sabe mejor con un poco de azúcar.
Y si llueve, que llueva.

María José



Comentarios

  1. La lluvia es al norte lo que a la primavera una flor.
    Que aiga lloviendo, mientras las palabras sean el aol de nuestro interior.
    Un abrazo de luz

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    Respuestas
    1. Totalmente, bendita lluvia. Muchas gracias por tu comentario, qué ilusión comprobar que alguien me lee.
      Gracias 😊

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