Reflexiones
Mañana termina noviembre, parece que empezó ayer y se me ha pasado volando pero es que el tiempo es tan efímero. Ha sido un buen mes, he dicho adiós a mis cuarenta y cuatro y estreno mis cuarenta y cinco con toda la ilusión por seguir aprendiendo, creciendo, escribiendo... Y que las palabras me lleven a donde ahora no me puedo imaginar. En el último año he vivido y aprendido tantas cosas, algunas decepciones, como la vida misma. He cumplido un sueño que tuve desde niña, ver mi nombre en un libro, como autora. Y alcanzar ese sueño, curiosamente, me ha dado una gran lección de vida. Pero no sobre libros, sobre las personas. Algunas me han demostrado lo que yo creo, que por suerte sigue habiendo gente buena y auténtica, gente que siempre va a estar ahí, para lo bueno y para lo malo. Otras me han enseñado todo lo que yo espero no ser nunca. Y a pesar de todo creo que seguiré siendo como soy, seguiré creyendo en las personas, confiando, apoyando a otros en sus proyectos. P