Relato inacabado

Hoy os voy a compartir un relato que empecé hace bastante tiempo para un concurso literario pero que luego no continúe, por lo tanto está inacabado.
Debía ser de misterio.
Espero que os guste y si es así quizás lo termine en algún momento.

La dama del balcón 

Nadie la había visto nunca con certeza pero todos aseguraban que vivía allí, tras las cortinas. En el viejo caserón abandonado de la familia Márquez.
Le llamaban la dama del balcón.
Unos decían que era un fantasma, otros, el mismísimo demonio, pero la mayoría aseguraba que se trataba del espíritu de la señorita Mercedes. Que vagaba errante por la casa porque aún tenía una misión que cumplir en este mundo.
Aquella tarde de verano, Sebastián y su mejor amigo Ricardo, decidieron que en cuanto el sol se ocultase entrarían en la mansión.
Se morían por saber la verdad sobre la dama del balcón.
Hacía más de cuarenta años que la casa permanecía cerrada, una magnífica construcción típicamente indiana.
Don Alberto Márquez, el padre de Mercedes, amasó su fortuna tras emigrar a La Habana y dedicar media vida al negocio tabaquero.
A su regreso mandó construir el hogar de sus sueños " Villa Mercedes " como homenaje a su preciosa hijita única. La pequeña contaba la edad de cuatro años cuando toda la familia volvió al pintoresco pueblo costero. Del que un día marchó su padre con lo puesto, huyendo de la miseria.
Pasaban las once cuando se decidieron a entrar, apenas había luna y la noche era muy oscura.
El cuerpo, vestido de miedo. Aun así la curiosidad era más fuerte.
Sebastián empujó el viejo portón de madera que pareció abrirse ante ellos, como si les estuviese esperando.
Fue como desembarcar de golpe en otra época.
El polvo cubría todo, la gran escalera central, los muebles, la majestuosa lámpara en forma de araña.

Continuará...




María José 

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